Bajo el penoco

Bajo acecho criminal

| 2025-08-23 00:08:00

Los últimos días confirman lo que ya es inocultable: Bolivia está atrapada por las mafias internacionales. Sicarios que acribillan en plena avenida, secuestros con vehículos de lujo, ajustes de cuentas y extranjeros asesinados son síntomas de una enfermedad que se incubó bajo la complicidad del régimen actual. Hoy, Santa Cruz es epicentro de una ola de violencia que recuerda los peores capítulos de Colombia, México o Ecuador. Bolivia ya es el santuario perfecto para criminales internacionales. El Primeiro Comando da Capital, grupos balcánicos y redes de narcotráfico operan con libertad, aprovechando un Estado débil, una FELCN sin recursos y autoridades más ocupadas en disputas políticas que en defender la vida de los bolivianos. El próximo gobierno no tiene margen de espera. O encara una política estricta, frontal e internacionalizada contra el crimen organizado, o cederá el país a los carteles. El tiempo se agota.