The Strongest atraviesa horas de tensión. Los jugadores decidieron entrar en paro por el incumplimiento dirigencial en el pago de salarios, una situación que salió a la luz tras la victoria del sábado ante GV San José (2-1), por la fecha 18 de la División Profesional.
El plantel fue citado el domingo en el estadio Rafael Mendoza de Achumani para reanudar entrenamientos, pero tomó la decisión de no trabajar como medida de presión. Los futbolistas reclaman entre tres y cuatro sueldos atrasados. Álvaro Quiroga lo denunció públicamente al final del partido, aunque minutos después el dirigente Adrián Monje aseguró que, salvo dos o tres jugadores con tres meses impagos, el resto solo tiene dos salarios pendientes.
La molestia también radica en el silencio del presidente Daniel Terrazas, con quien, según manifestaron, han intentado comunicarse sin éxito. “No entendemos esa postura”, señaló uno de los integrantes del plantel.
La medida de no entrenar se mantiene firme y los jugadores condicionan su participación en el clásico paceño de este miércoles, correspondiente a la Copa de la División Profesional, al pago de los sueldos pendientes. “Si no pagan, no se jugará el miércoles; ayer ya no entrenamos y veremos qué pasa hoy”, advirtió uno de los futbolistas.
A pesar de la crisis económica e institucional, el equipo continúa liderando el torneo de la División Profesional con 43 puntos, tres más que Always Ready, su escolta inmediato. “Todo lo que se está consiguiendo es gracias a los jugadores y al cuerpo técnico”, recalcó Quiroga. El título, que otorga clasificación a la Copa Libertadores y un premio de tres millones de dólares, sigue siendo el gran objetivo del grupo.
