Lo sucedido el 27 de agosto de 2025 quedará grabado en la memoria de Grimsby y en la vergüenza del Manchester United. Los ‘red devils’ protagonizaron uno de los mayores ridículos de su historia al quedar eliminados en la segunda ronda de la Carabao Cup frente a un rival de la League Two, la cuarta división inglesa. Tras un 2-2 en los 90 minutos, el desenlace llegó en la tanda de penales, donde el modesto Grimsby Town escribió una de las páginas más sorprendentes del fútbol inglés.
El equipo de Rúben Amorim llegaba con urgencias, sin victorias en las dos primeras jornadas de la Premier League y con más de 200 millones de euros invertidos este verano, pero volvió a naufragar. Grimsby se adelantó con goles de Vernam (22’) y Warren (30’), aprovechando otro error grosero del cuestionado André Onana. Amorim no presentó un once alternativo: titulares como Cunha y Sesko sufrieron en primera persona la pesadilla.
Manchester logró reaccionar tarde. Mbeumo descontó en el minuto 75 y Maguire forzó el empate en el 89’, incluso Sesko tuvo la chance de evitar la catástrofe en el descuento, pero falló de manera increíble. La eliminatoria se definió en los penales tras una prórroga inexistente en este torneo.
La tanda fue un festival de nervios: hasta trece disparos se ejecutaron. Oduor falló para Grimsby y Cunha tuvo la clasificación del United en sus pies, pero erró. El círculo volvió a Mbeumo, quien envió la pelota al poste y desató la euforia en Blundell Park. Onana, que llegó a rozar varios lanzamientos, terminó señalado como uno de los grandes responsables.
El bochorno se consumó entre invasión de campo y celebración histórica para el Grimsby Town. En Manchester, en cambio, quedó la sensación de que el abismo deportivo e institucional del United no tiene fin.
