Paraguay está de regreso. La Albirroja volverá a disputar una Copa del Mundo después de 16 años de ausencia, tras empatar 0-0 con Ecuador en Asunción y asegurar el boleto directo al Mundial 2026. Su última participación había sido en Sudáfrica 2010, cuando cayó ante España en cuartos de final en aquel recordado partido del penalti de Cardozo detenido por Iker Casillas antes del gol de David Villa.
El gran artífice de este renacer es Gustavo Alfaro. El técnico argentino ha logrado construir un equipo competitivo, con identidad y carácter, capaz de volver a instalar a Paraguay en la élite del continente. Sin Enciso, uno de sus jugadores más talentosos, la figura de la noche fue Sosa, quien generó las dos llegadas más claras, pero se topó con un inspirado Hernán Galíndez. El arquero ecuatoriano volvió a ser determinante y evitó el gol local en varias ocasiones, mientras que un potente remate de Cubas al travesaño hizo temblar el estadio.
Ecuador, ya con la clasificación asegurada, aprovechó el partido para dar rodaje a jóvenes valores. Nilson Angulo dejó la mejor impresión y tuvo la oportunidad más clara para la Tri.
Al final, el empate premió a los dos. Ecuador confirmó su presencia en el Mundial y Paraguay celebró un regreso histórico que se hizo esperar demasiado. El 2026 marcará el reencuentro de la Albirroja con la máxima cita del fútbol.
