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Escándalo en el ciclismo: protestas propalestinas obligan a cancelar la última etapa de la Vuelta a España

Los corredores fueron escoltados por la Policía y evacuados tras la interrupción de una jornada que debía cerrar la competencia en Cibeles.

Manifestantes se enfrentaron con la Policía. Foto: Reuters.
Deportes | RTVE | 2025-09-14 22:15:00

La Vuelta Ciclista a España vivió este domingo un desenlace insólito y caótico. La organización se vio obligada a cancelar la última etapa en el centro de Madrid después de que manifestantes propalestinos bloquearan varios tramos del recorrido, protagonizando disturbios y enfrentamientos con la Policía.

La 80.ª edición de la ronda española terminó de forma abrupta a 56 kilómetros de la meta, cuando grupos de manifestantes ocuparon la calzada en puntos clave del trazado. La tensión escaló con el lanzamiento de objetos y las cargas de los antidisturbios, que trataron de despejar zonas como el Paseo del Prado, Atocha y Callao, convertidas en focos de incidentes. Según la Delegación del Gobierno, los altercados dejaron 22 policías heridos y dos manifestantes detenidos.

Los ciclistas, sorprendidos por la situación, tuvieron que detenerse a la entrada de Madrid y apenas pudieron reanudar la marcha unos metros antes de ser obligados nuevamente a parar. Ante la imposibilidad de garantizar la seguridad, la organización decidió dar por suspendida tanto la etapa como la ceremonia final de podio.

De este modo, el danés Jonas Vingegaard, ganador de la edición, no pudo recoger su premio en el acto protocolario previsto en Cibeles, que quedó cancelado. Los corredores fueron escoltados por la Policía hacia los vehículos de sus equipos y trasladados posteriormente a sus hoteles.

Las protestas, que se han repetido en diferentes etapas en rechazo a la presencia del equipo Israel-Premier Tech, ya habían dejado una veintena de detenidos en días anteriores. Este domingo, tras la suspensión de la carrera, las marchas continuaron en las calles de Recoletos, Alcalá, Gran Vía y Cibeles al grito de “¡Palestina libre!”, generando nuevos choques con los agentes hasta que comenzaron a disolverse hacia las 20:00 horas.

La cancelación de la etapa final convierte a esta edición de la Vuelta en una de las más polémicas de la historia reciente del ciclismo, marcada no solo por el espectáculo deportivo, sino por un clima de tensión política y social que terminó eclipsando la competición.