
El Concejo Municipal de La Paz aprobó este martes una norma que excluye a la publicidad colocada en medios de transporte público y privado de los alcances de la Ley Municipal Autonómica N° 216.
Es decir, el alcalde Iván Arias ya no podrá ejecutar operativos de control ni imponer sanciones sobre este tipo de anuncios. La disposición aprobada en el concejo será remitida al Ejecutivo para su promulgación y entrada en vigencia.
La concejala Roxana Pérez del Castillo destacó que esta medida es una buena noticia para choferes y dueños de vehículos particulares, quienes ahora quedan exentos de pagar patentes o tasas municipales por publicidad en sus automotores.
“En tiempos de crisis económica, es injusto cobrar por publicidad en vehículos que, en muchos casos, son el único sustento de miles de paceños, entre ellos choferes sindicalizados y profesionales que trabajan como taxistas por falta de empleo”, explicó.
El cambio responde a una solicitud de dirigentes transportistas que pidieron excluir a este sector de la Ley 216, vigente desde 2016, la cual regulaba la exposición de publicidad en vías públicas.
Por su parte, el concejal Javier Escalier explicó que el artículo 1 de la ley deja fuera la publicidad en transporte de la Ley 216 y sus reglamentos, mientras que el artículo 2 establece condiciones mínimas para este tipo de anuncios, como no obstaculizar la visibilidad del conductor ni de los pasajeros, ni incluir luces o música, y tampoco deben exceder la capacidad natural del vehículo.
Escalier criticó los operativos realizados en meses recientes por personal de la alcaldía que, bajo el argumento de seguridad vial, cobraban una tasa anual de 400 bolivianos por metro cuadrado para autorizar la publicidad móvil.
“Era incoherente y abusivo, pues se usaba la seguridad como excusa para una recaudación arbitraria”, afirmó.
El concejal cuestionó también la falta de respaldo técnico-jurídico en los informes que justificaban la aplicación de la Ley 216 desde 2016, ya que omitieron especificar la publicidad móvil, lo que permitió interpretaciones discrecionales y sanciones injustas.