
El Manchester City inició con paso firme su andadura en la Champions League al imponerse 2-0 al Nápoles en el Etihad Stadium, en un partido marcado por la expulsión temprana de Giovanni Di Lorenzo y por un nuevo récord de Erling Haaland.
El encuentro comenzó con el guion esperado: el City dominando la posesión y buscando espacios en tres cuartos de cancha. Reijnders probó suerte desde la frontal al minuto 9, pero Milinković-Savić respondió con solvencia. El Nápoles también avisó con un cabezazo de Politano en un córner, aunque Donnarumma —seguro bajo palos— evitó el gol.
La jugada clave llegó al minuto 20. Haaland se plantaba solo en el área cuando Di Lorenzo lo derribó; tras la revisión en el VAR, el colegiado mostró la tarjeta roja al capitán napolitano. Desde entonces, el duelo se convirtió en un monólogo del City, que acorraló al rival en su propio campo. El empate sin goles resistió hasta el descanso gracias al orden defensivo de los italianos.
La resistencia se rompió en el 56’. Phil Foden envió un centro preciso que Haaland cabeceó a la red para abrir el marcador y firmar su gol número 50 en Champions League… en apenas 49 partidos. Con ello, el noruego pulverizó el récord de Ruud van Nistelrooy, que necesitó 62 encuentros para alcanzar esa cifra.
El 2-0 definitivo llegó en el 65’, con un golazo de Doku, que superó a tres rivales en carrera antes de definir con clase. Con la ventaja asegurada, los de Pep Guardiola bajaron la intensidad y controlaron el ritmo hasta el pitazo final. El City arranca con autoridad en Europa y Haaland sigue escribiendo historia a un ritmo imparable.