El club Oriente Petrolero emitió un comunicado este martes para aclarar la polémica generada luego de que el periodista José Carlo Pomacusi denunciara que el vicepresidente de Real Santa Cruz, Adolfo Soria, intentó cobrarle por el uso de las cabinas radiales durante la transmisión del partido entre Oriente Petrolero y Gualberto Villarroel San José, disputado el pasado domingo en el estadio Albo.
Según el relato de Pomacusi, Soria ingresó a las cabinas de prensa exigiendo explicaciones sobre su uso, alegando que recientemente habían sido pintadas y que los periodistas debían al menos cubrir ese gasto. Además, denunció que el dirigente ingresó de forma amenazante, incluso mencionando traer a su hijo como acto de intimidación, pese a que Oriente era el organizador oficial del compromiso y tenía el control del escenario.
En respuesta, Oriente Petrolero aclaró que mantiene un contrato vigente con el estadio Real Santa Cruz hasta fin de año, lo que le otorga la plena responsabilidad sobre la organización de los partidos en los que ejerce la localía.
Respecto al uso de las cabinas radiales, el comunicado precisa que su mantenimiento y administración continúan bajo responsabilidad de los propietarios del estadio; sin embargo, a partir del próximo encuentro, Oriente asumirá el proceso de acreditación de los medios de comunicación para garantizar el orden y el correcto acceso de los periodistas.
“Reafirmamos nuestro respeto y apoyo hacia los medios de comunicación, valorando su labor y promoviendo siempre una relación transparente y colaborativa”, señaló el comunicado oficial del club.
Con esta aclaración, Oriente busca poner fin a la controversia, dejando en claro que no se cobrará a los medios por el uso de cabinas radiales en los partidos donde el equipo cruceño actúe como local.
