La artista barranquillera vuelve a ser mencionada en una disputa legal en Estados Unidos, luego de que un ciudadano estadounidense acudiera a la justicia con fuertes señalamientos en su contra. El caso generó interés en medios internacionales debido a la gravedad de las acusaciones y la supuesta relación contractual que el denunciante afirma haber sostenido con la cantante.
Demanda con acusaciones por fraude y contrato incumplido
Según reveló el paparazzi Jordi Martin en el programa El Gordo y La Flaca, un hombre identificado como David Rashidian, de 80 años, presentó una demanda en la Corte de Miami en la que acusó a Shakira de fraude, explotación de persona mayor e incumplimiento de contrato. El ciudadano aseguró que acordó con la artista la publicación de un libro de memorias y la organización de una gira internacional con al menos 100 conciertos.
Dentro de la documentación que allegó al tribunal, el hombre afirmó haber desembolsado aproximadamente 140.000 dólares, recursos que, según su versión, se destinarían a cubrir gastos médicos y de hospedaje relacionados con la familia de la intérprete colombiana. Para respaldar su relato, presentó capturas de pantalla de conversaciones, tiquetes aéreos y correos electrónicos que, supuestamente, habría intercambiado con la estrella de la música.
Equipo legal de Shakira argumentó que hubo suplantación
La defensa de Shakira, representada por el abogado José Luis Becerra, sostuvo ante el juez que la artista nunca tuvo contacto con el demandante. Además, explicó que la interacción del hombre se habría dado con una cuenta falsa de Facebook que no pertenece ni está verificada como oficial de la cantante. Por lo tanto, señaló que Rashidian habría sido víctima de un engaño prolongado.
Durante la audiencia, celebrada el 23 de octubre, el equipo legal aportó elementos que evidenciarían que alguien se hizo pasar por la colombiana durante tres años, manipulando al hombre mayor para obtener beneficios económicos.
Finalmente, la Corte de Miami decidió desestimar la demanda y cerrar el proceso durante la noche del 22 de octubre, exonerando por completo a Shakira de responsabilidad en los hechos. Con ello, se confirmó que la barranquillera no tuvo participación alguna en la presunta estafa y que el caso se trató de una suplantación de identidad que terminó en un intento fallido de acción judicial.
