El ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Mario Justiniano, advirtió este sábado que los esquemas de corrupción detectados en la subvención a la harina no se limitan a ese rubro, sino que también afectan a otros productos como el trigo y el maíz.
La declaración surge en medio de una intervención a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), donde investigaciones preliminares revelaron un daño económico superior a Bs 95,5 millones.
Justiniano señaló que los mismos métodos utilizados para desviar recursos en la harina se repitieron en la subvención de otros insumos, generando consorcios millonarios que se aprovechaban de la necesidad de los ciudadanos.
“Recién hemos empezado a investigar (...) y eso no es exclusivo del tema de la subvención en la parte de los panificadores, exactamente el mismo esquema se repitió en subvención de maíz, en subvención de trigo, en subvención de insumos, en todo”, explicó el ministro.
El funcionario apuntó directamente al exgerente de Emapa, Franklin Flores, señalando que estaría involucrado en todas las irregularidades detectadas y que su accionar no solo ocasionó un daño económico al Estado, sino también afectó la tranquilidad de las familias bolivianas.
En paralelo, el presidente Rodrigo Paz ratificó la eliminación de la subvención de harina destinada al pan de batalla, y subrayó que se buscará mantener este alimento al precio más accesible posible.
“A mí lo que me impresiona es que todo lo que es subvención en Bolivia es corrupción. Hemos estado tomando acciones legales porque son miles y miles de millones de bolivianos que se fueron en subvención para abaratar la vida de los bolivianos y, en realidad, era para hacer ricos a unos cuantos”, afirmó.
Las autoridades anunciaron que las investigaciones continuarán, con el objetivo de esclarecer todos los casos de corrupción vinculados a las subvenciones y prevenir nuevos perjuicios a la economía del país.
