Luego de un trabajo de varios meses se desarticuló una red criminal que estaba causando grandes perjuicios a los productores de soya, a quienes le robaban entre tres y siete toneladas por viaje. El dato lo reveló la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), que expresó su apoyo a los afectados y pidió sanciones ejemplificadoras contra los implicados.
“Como institución representante de más de 14.000 productores, rechazamos y condenamos cualquier acción delictiva que atente contra el trabajo honesto y el esfuerzo de los agricultores, quienes enfrentan múltiples desafíos como el cambio climático, escasez de diésel, falta de financiamiento y dificultades logísticas. A ello no puede sumarse la delincuencia organizada, que incrementa la vulnerabilidad del productor y pone en riesgo la seguridad alimentaria del país”, indicó Anapo en un comunicado difundido este lunes.
La institución remarcó que estos hechos ponen en riesgo el trabajo del sector y pidió a las autoridades policiales, judiciales y del Ministerio Público continuar con las investigaciones para dar con los responsables que aún permanecen prófugos.
La organización criminal desarticulada operaba de manera sistemática en el desvío de carga, afectando a unidades productivas que ya enfrentan dificultades como el clima, la falta de diésel o el acceso al financiamiento. Anapo insistió en que la actividad delictiva no puede seguir sumándose a ese escenario complejo.
La institución también exigió que se identifique y se juzgue a los “cabecillas” y receptores de la mercadería robada, con el fin de asegurar sanciones ejemplares y avanzar en la desarticulación total de estas redes.
Anapo llamó además a los productores a reportar cualquier situación irregular para fortalecer la seguridad en la zona norte de Santa Cruz y evitar nuevos casos de robo de soya.
