
La aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA) registra un déficit de Bs 215 millones, entre enero y octubre de este año y una deuda de $us 35 millones, señaló el nuevo gerente Juan José Galvarro en respuesta a versiones de la anterior administración, a cargo del gobierno del MAS, que firmaba que dejaron un superávit.
El ejecutivo ratificó que 10 de las 20 aeronaves no están operativas, pero igual se sigue pagando alquiler por las mismas. El martes, Galvarro remarcó que la aerolínea no será privatizada y se encara un plan para normalizar el servicio y potenciarlo. De 12 aviones, solo ocho están operando, agregó el funcionario, que atribuye esta situación a la mala planificación y falta de mantenimiento en la gestión anterior.
“Nos comprometemos en el corto plazo a tratar de cumplir con el itinerario”, dijo el martes Galvarro, citado en un boletín. “En cuatro meses deberíamos estar recuperando la capacidad operativa a los 15 y 16 aviones y podríamos estar entrando a un escenario mucho más favorable en el cual ya busquemos la eficiencia operativa, la puntualidad y la atención al cliente", añadió.
Galvarro señaló el martes que la falta de aviones en operación estaba provocando demoras y repogramaciones de vuelos.
Este miércoles, José Antonio Fanola, nuevo jefe de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) señaló que la anterior administración de BoA hizo habilitar más vuelos de los que podía cumplir.
“Este itinerario de BoA fue revisado por técnicos de la DGAC, pero no sabemos cuál era el procedimiento de la anterior administración; cómo pudieron aprobar algo así”, cuestionó. “Debían pedir una lista de matrículas de los aviones disponibles y verificar, pero al parecer eso no se hizo”, agregó. Señaló que este es uno de los factores para los retrasos y cancelaciones de vuelos que están causando perjuicio a los pasajeros en rutas nacionales.
Apuntó a la anterior gestión de la DGAC de ser corresponsable al autorizar vuelos de 13 aviones, cuando solo 10 están disponibles para operar.