Las autoridades del municipio de Porongo denunciaron este viernes que grupos de dragueros están provocando daño ambiental en las riberas del río Piraí debido a la explotación de áridos fuera del tercio central del afluente. La situación, según informaron, ya generó afectaciones directas a predios y viviendas cercanas.
La presidenta del Concejo Municipal de Porongo, María Isabel Suárez, informó que en las últimas semanas se realizaron operativos en distintos puntos del río, donde se constató la modificación del cauce y el avance del agua hacia propiedades privadas.
Explicó que la explotación en zonas no autorizadas ha generado la pérdida de terrenos y la erosión de áreas productivas. Indicó que, ante este escenario, el municipio aprobó una ley de patentes y tasas con el fin de regular la actividad, sancionar a quienes operen fuera del tercio central y proceder al decomiso de maquinaria, motores y dragas utilizados sin autorización.
Suárez señaló que uno de los casos más graves se registró en la propiedad de una productora lechera, donde el río avanzó alrededor de 500 metros, afectando potreros y poniendo en riesgo la vivienda.
Otro vecino de la zona relató que los dragueros trabajan las 24 horas y que, pese a los intentos de retirarlos, regresan durante la noche, lo que mantiene en zozobra a las familias que viven cerca del cauce.
Las declaraciones surgieron en un acto en la comunidad Sombrerito donde se instaló el mojón “Noel Kempff Mercado”, dedicado al reconocido científico e investigador boliviano que dedicó su vida a la defensa de los recursos naturales.
La columna fue colocada como símbolo de preservación del río Piraí y para reforzar el llamado a evitar la explotación ilegal en sus márgenes.
Vecinos de Sombrerito también expresaron su preocupación por el avance del agua y la presencia de dragueros que, según aseguran, operan en la zona desde hace más de dos décadas.
El presidente de la OTB local, Víctor Limón, informó que el río avanzó más de 150 metros, generando riesgo para las viviendas y para los niños del sector.
Agregó que la actividad de las dragas ha dejado pozas profundas y contaminación, lo que afecta las actividades cotidianas de la comunidad.
