
La cuenta regresiva ya comenzó y 2029 promete ser un año decisivo para la historia del cine. Los premios Oscar, el evento más emblemático de Hollywood, darán un paso sin retorno hacia el futuro al emitirse por primera vez a través de una plataforma digital. El elegido para semejante hito es YouTube, que se convertirá en el nuevo hogar de la gala tras más de cinco décadas de reinado televisivo.
La noticia llega justo después de que la Academia celebre su centenario en 2028, un contexto simbólico que refuerza la idea de renovación. Desde 2029 hasta al menos 2033, YouTube transmitirá los Oscar a nivel mundial, dejando atrás el sistema tradicional de cadenas y horarios fijos.
Durante años, Disney y ABC controlaron los derechos de emisión, pero la caída sostenida de la televisión convencional hizo inevitable un cambio de estrategia. Los números no mienten: la audiencia televisiva en Estados Unidos ha disminuido de forma acelerada, mientras que plataformas como YouTube no solo resisten, sino que crecen y dominan el consumo audiovisual.
Con casi un 13% de la cuota total, YouTube supera ampliamente a Netflix y se posiciona como la opción más atractiva para un evento que busca recuperar relevancia y conectar con nuevas generaciones. Además, su alcance global resuelve uno de los grandes desafíos de la Academia: la fragmentación internacional de los derechos de emisión.
Hasta ahora, los Oscar se veían de forma distinta en cada país. En España, Movistar Plus+; en Latinoamérica, TNT. A partir de 2029, todo estará unificado bajo la marca YouTube, facilitando la comercialización publicitaria y ofreciendo una experiencia homogénea a los espectadores de todo el mundo.
El acuerdo incluye mucho más que la gala principal. La plataforma emitirá la alfombra roja, las nominaciones, los premios honoríficos, el almuerzo de los nominados, los galardones técnicos y estudiantiles, además de producir contenidos originales sobre la historia de la Academia. Google también colaborará en la digitalización del Museo de la Academia, ampliando su alcance cultural.
La competencia fue intensa, pero el poder económico de Google terminó inclinando la balanza. Netflix, NBCUniversal y Paramount quedaron fuera de la carrera. No es un movimiento aislado: YouTube TV ya se perfila como el mayor proveedor de televisión de pago en Estados Unidos, mientras su consumo en televisores sigue creciendo a nivel global.
“Los Oscar son una institución cultural”, afirmó Neal Mohan, CEO de YouTube, subrayando la importancia de acercar el evento a nuevas audiencias. Con una audiencia que pasó de 57 millones de espectadores en 1998 a menos de 20 millones en los últimos años, la Academia apuesta ahora por un cambio de reglas. Porque el futuro del espectáculo ya no se mide solo en ratings… sino en clics globales.