
En un mensaje al país, acompañado de su gabinete, el presidente Rodrigo Paz anunció este miércoles la promulgación de un decreto de emergencia económica, financiera, energética y social con un paquete de medidas, entre las que resaltan el levantamiento de la subvención a los combustibles, aumento de los bonos actuales y creación de uno nuevo, además de cero impuestos a la repatriación de capitales.
Una vez entre en vigencia el decreto al ser publicado en la Gaceta Oficial, el diésel costará 9,80 y la gasolina especial Bs 6,96, frente a los actuales Bs 3,72 y 3,74, respectivamente. La garrafa de GLP se mantendrá en Bs 22,50.
“Si les digo que todo está bien, todos saben que es una mentira. Me dirijo a ustedes con la responsabilidad histórica de conducir a Bolivia en uno de los momentos más difíciles desde el retorno a la democracia”, dijo el mandatario al iniciar su mensaje. Remarcó que este 17 de diciembre comienza la reconstrucción del país.
Dejó en claro que el subsidio ya era insostenible y que el país no podía seguir funcionando con la lógica del saqueo impuesta en 20 años de gobierno del MAS, con un Estado tranca, lento y extorsivo.
“La quita de subsidios mal diseñados del pasado, no significa abandono, significa orden, justicia, redistribución, clara y transparente. Los subsidios que se usaron para ocultar el saqueo, no volverán”, enfatizó el jefe de Estado.
Paz detalló que el Salario Mínimo Nacional subirá un 20% y desde el 2 de enero será de Bs 3.300.
En cuanto a los Bonos, el Juancito Pinto subirá de Bs 200 a 300 por año y la Renta Dignidad se situará en Bs 500, en contraste con los actuales montos de Bs 300 y 350 por mes. Además se crea un nuevo bono que se entregará en montos de Bs 200 cada cuatro meses a padres, madres o tutores, sin aportes a la seguridad social, lo que significa un monto por año de Bs 600.
También anunció incentivos con cero impuestos a los que repatrien sus capitales de actividades lícitas, además de decretar la libre importación.
Paz admitió que él y su gobierno serán atacados por los culpables, los cómplices silenciosos, los demagogos profesionales y los seudoexpertos y aquellos que por odios o intereses personales quieren que a Bolivia le vaya mal. “A ellos les digo, no nos van a detener, el pueblo sabe quiénes vaciaron el Estado”, remarcó.
“El ajuste en gasolina y diésel apunta a ordenar una realidad fiscal desafiante, y las medidas de protección social buscan equilibrar su impacto”, señaló Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz, en una de las primeras reacciones desde los sectores. El directivo se mostró contrario a la subida del Salario Mínimo por repetir esquemas que ya mostraron límites, al no surgir de un diálogo tripartito entre gobierno, empresarios y trabajadores.
“Bolivia necesita con la misma urgencia políticas que atraigan divisas, impulsen la producción, fortalezcan la inversión y sostengan el empleo. Quedamos atentos a esas señales”, agregó.