
Marruecos se consagró campeón de la Copa Árabe tras imponerse por 3-2 a Jordania en una final vibrante que se resolvió en tiempo suplementario, este jueves en Catar, a solo tres días del inicio de la Copa Africana de Naciones (CAN), torneo que también organiza el país anfitrión.
Los Leones del Atlas, campeones ya en 2012, levantaron por segunda vez el trofeo de esta competición organizada por la FIFA y que reúne a 16 selecciones del mundo árabe, sucediendo en el palmarés a Argelia.
A pesar de presentar un plantel alternativo, sin varias de sus principales figuras reservadas para la CAN (del 21 de diciembre al 18 de enero), Marruecos dominó el certamen apoyado en una defensa sólida, ya que solo había recibido un gol antes de la final.
No obstante, en el duelo decisivo frente a la selección con mejor poder ofensivo del torneo, los marroquíes sufrieron más de lo previsto y encontraron en Abderrazak Hamdallah a su gran héroe. El delantero del Al-Shabab saudí marcó a los 88 minutos para forzar la prórroga y luego selló el título con su segundo tanto en el minuto 100.
La acción más recordada del partido llegó muy temprano, cuando Oussama Tannane abrió el marcador a los 4 minutos con una espectacular vaselina desde más de 50 metros, un gol digno de competir por el Premio Puskás al mejor tanto del año.