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Pese a la crisis, encuesta revela fuerte optimismo con miras a 2026

El estudio muestra que la percepción sobre el año que termina es ampliamente desfavorable. Pero también refleja que los bolivianos están optimistas sobre el futuro.

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País | Brújula Digital | 2025-12-24 11:05:41

Pese a que la mayoría de los bolivianos percibe que 2025 fue uno de los años más difíciles recientes tanto para el país como para sus hogares, una encuesta nacional revela un marcado optimismo personal de cara a 2026, acompañado de expectativas de recuperación global, aunque con persistentes temores en el plano social, económico y ambiental.

Los datos corresponden al informe Predicciones 2026 – Edición Bolivia, elaborado por Ipsos Ciesmori en el marco de una encuesta global aplicada en 30 países. En el caso boliviano, el estudio se realizó entre noviembre y diciembre de 2025, con una muestra de 400 adultos mayores de 18 años.


Un balance negativo de 2025

El estudio muestra que la percepción sobre el año que termina es ampliamente desfavorable. El 86% de los bolivianos considera que 2025 fue un mal año para el país, mientras que el 79% afirma que también lo fue para ellos y sus familias. Ambos indicadores se sitúan muy por encima de los promedios globales y latinoamericanos.

Además, la percepción negativa a nivel personal se incrementó en 10 puntos porcentuales respecto a 2024, lo que sugiere que la crisis no solo fue percibida en términos macroeconómicos o políticos, sino que tuvo un impacto directo en la vida cotidiana de los hogares.

Optimismo personal frente al futuro inmediato

A pesar de este diagnóstico crítico, la encuesta revela un contraste significativo: el 82% de los bolivianos se declara optimista respecto a que 2026 será un mejor año para ellos. Este nivel de optimismo supera el promedio global y se ubica en niveles similares al de América Latina.

Este ánimo positivo se refleja también en las prioridades personales para el nuevo año. El 82% planea pasar más tiempo con la familia y los amigos, otro 82% afirma que hará más ejercicio que en 2025 y el 79% prevé dedicar más tiempo a su apariencia personal. Asimismo, el 47% dice que intentará usar menos las redes sociales, una proporción superior a la observada en varios países de la región.

El informe señala que este optimismo parece estar centrado más en el ámbito individual y familiar que en una confianza plena en las condiciones estructurales del país.

Expectativas económicas: confianza global, dudas locales

Uno de los hallazgos más llamativos del estudio es la elevada expectativa sobre la economía global. El 72% de los bolivianos cree que la economía mundial será más sólida en 2026, casi duplicando el promedio global. Este indicador registra, además, un aumento de 30 puntos porcentuales respecto a la medición del año anterior, uno de los mayores incrementos observados entre los países analizados.

Sin embargo, esta confianza en la recuperación global convive con una visión más cautelosa –y en algunos casos pesimista– sobre la situación interna. El 62% de los encuestados considera probable que Bolivia esté en recesión en 2026, y solo el 49% cree que sus ingresos disponibles serán mayores que los de 2025.

Esta brecha entre la expectativa global y la percepción local sugiere que, para una parte importante de la población, una eventual mejora del contexto internacional no se traduciría automáticamente en una recuperación económica interna.

Clima social y seguridad: señales de alerta

El informe también advierte sobre un clima social tenso. El 67% de los bolivianos considera probable que en 2026 se produzcan protestas o disturbios a gran escala contra la forma en que se administra el país, un porcentaje superior al promedio mundial.

En cuanto a la seguridad, el 46% cree que el área donde vive será menos segura en 2026 que en 2025. Si bien este nivel está alineado con la media global, refleja una persistente preocupación por el deterioro de la seguridad ciudadana.

Asimismo, el 62% prevé un aumento de la inmigración hacia el país, un dato que se suma a las percepciones de presión social y económica que podrían marcar el próximo año.

Medio ambiente e inteligencia artificial

La preocupación ambiental aparece como otro eje central. El 78% de los bolivianos está convencido de que las temperaturas globales promedio aumentarán en 2026 y el 71% espera que se registren más fenómenos meteorológicos extremos que en 2025. Ambos indicadores se mantienen en niveles elevados y similares a los promedios internacionales.

En el ámbito tecnológico, la encuesta muestra una reducción del temor a que la inteligencia artificial provoque una pérdida masiva de empleos. En Bolivia, esta preocupación disminuyó seis puntos porcentuales respecto al año anterior, aunque todavía una mayoría considera probable que la IA impacte negativamente en el mercado laboral. Al mismo tiempo, crece la percepción de que esta tecnología también generará nuevos puestos de trabajo.

Entre la cautela y la esperanza

En su conclusión, el informe describe a Bolivia como un país que llega a 2026 golpeado por un año de crisis, pero con una “esperanza activa”. La población no parece esperar soluciones inmediatas desde el Estado o el contexto internacional, sino que apuesta principalmente por el esfuerzo personal, el fortalecimiento del entorno cercano y la expectativa de que, tras un periodo prolongado de dificultades, se produzca algún tipo de inflexión.

El contraste entre un balance negativo del presente y un optimismo elevado hacia el futuro inmediato emerge así como uno de los rasgos más distintivos del ánimo social boliviano de cara a 2026.