
En un giro inesperado que marca un hito en su proceso de reconciliación familiar, Britney Spears celebró esta Navidad de acompañada por uno de sus hijos.
Según reportes exclusivos obtenidos por Page Six, la “Princesa del Pop” logró compartir estas festividades con su hijo Jayden James, de 18 años, tras años de distanciamiento público y tensiones legales.
Sin embargo, la celebración destacó una vez más la fractura que persiste en el círculo íntimo de la cantante. Mientras Jayden se encontraba con su madre en California, su hermano mayor, Sean Preston, de 19 años, optó por pasar las fiestas en Luisiana.

Lo que ha generado mayor revuelo mediático es que el joven no solo estuvo lejos de su madre, sino que eligió celebrar Navidad junto a su tía, Jamie Lynn Spears, y otros miembros de la familia con los que Britney mantiene una relación nula desde el fin de su tutela en 2021.
Fuentes cercanas a la familia indicaron a Page Six que este acercamiento con Jayden es el resultado de meses de conversaciones privadas y un esfuerzo consciente de ambas partes por sanar heridas.
Cabe recordar que ambos hijos se mudaron a Hawái en 2023 con su padre, Kevin Federline, lo que dificultó cualquier intento de reunión previa.

La presencia de Jayden en el hogar de Britney Spears representa una victoria personal para la artista, quien ha utilizado sus redes sociales de forma intermitente para expresar el vacío que sentía por la ausencia de sus hijos.
Por ahora, Britney parece enfocada en atesorar el tiempo recuperado con su hijo menor, mientras este reencuentro navideño parecer ser el primer paso hacia una reconciliación definitiva con su hijo.

En noviembre, Kevin Federline, exesposo de la cantante y padre de sus hijos, confirmó que Britney Spears volvió a comunicarse con sus hijos Sean Preston y Jayden James, de 20 y 19 años.