
Portugal se quedó a un paso de los octavos del Mundial al vencer 1-0 a Marruecos, ya eliminada, con un gol de su estrella Cristiano Ronaldo, que suma cuatro en el torneo, ayer en el estadio Luzhniki de Moscú.
CR7 madruga. A Portugal le bastó con un rugido de su ícono, Cristiano Ronaldo, para doblegar a un equipo marroquí vistoso y compensado, pero extremadamente ineficaz. Marcó la diferencia el instinto matador del cinco veces Balón de Oro.
Cuatro minutos tardó el 7 en taladrar las redes con un cabezazo. Un córner sacado en corto lo centró Moutinho y el capitán luso maniobró en el área para liberarse de dos defensas y rematar en plancha.
Dominio de Marruecos. Su capitán, Mehdi Benatia, remató con todo a favor a las manos de Rui Patricio (12). Zychah primero estrelló el balón en un defensa tras un regate (18) y después disparó desde fuera del área sin peligro (22).
Con un gol en el bolsillo y tras corregir algunos desajustes, el vigente campeón europeo tiró de su vieja fórmula. Juntó líneas, descolgó a Ronaldo y dejó hacer a Marruecos, a la que se le apagaba la bombilla al llegar al área.