Los representantes de Anapo y de sus filiales, subsectores pertenecientes a la CAO, coincidieron en señalar que la primera versión del Día Nacional del Girasol, realizado el 10 de agosto en San Julián, se constituye en un día histórico, debido a que representa el empuje del sector privado, que invierte a pesar de los embates por los bajos precios de sus productos con relación a los estándares internacionales, y al incumplimiento del Gobierno nacional por liberar los eventos de biotecnología.
Pidieron más apoyo para productores. Hugo Flores, presidente de la filial Anapo-San Julián, resaltó la importancia de este encuentro que se llevó adelante con esfuerzo de los productores, y aprovechó la presencia de las autoridades nacionales y locales para expresar que necesitan mayores herramientas para producir, tanto a escala departamental como nacional.
Aseguró que el Día Nacional del Girasol se llevará adelante todos los años como una muestra de la inversión que realiza el sector, como son las investigaciones de las variedades de esta oleaginosa que se puede adaptar a las condiciones climatológicas de la zona de San Julián. “Con todo el corazón, pedimos el apoyo de las autoridades, porque este municipio no solo produce girasol, sino también sorgo, soya, trigo y maíz”, afirmó.
Unión del sector. También agradeció la participación de las empresas con las que trabajan y de las que participaron en el evento. “Sin empresas no se puede producir”, agregó.
Por su parte, el vicepresidente de Anapo, Fidel Flores, destacó que el Día Nacional del Girasol es fruto de un esfuerzo interinstitucional, que representan la unión de productores que generan empleos para el país, con una visión exportadora. En el caso de San Julián, resaltó que se puede considerar la capital del girasol de Bolivia, toda vez que representa el 44% del área sembrada de este producto, del total de 135.000 hectáreas.
Otros productos. El alcalde de San Julián, Faustino Copa, afirmó que se trató de un día histórico que quedará marcado en el calendario productivo del municipio por el aporte a la producción y a la agropecuaria nacional.
Aseguró que viven en una tierra bendecida, donde además de girasol, producen sorgo, arroz, maíz y soya, al igual que sus municipios vecinos de Cuatro Cañadas y Okinawa, por lo tanto, no solo aportan al desarrollo del departamento, sino del país en general.
“A pesar de todas nuestras falencias, los productores colocamos el hombro para que el país salga adelante”, aseguró.