
La Paz, 19 ago (EFE).- El presidente boliviano, Evo Morales, llamó hoy "traidores" a tres parlamentarios oficialistas que hicieron huelga de hambre en las últimas semanas en apoyo a las protestas de la región de Potosí contra el Gobierno, pero negó que su Movimiento al Socialismo (MAS) se haya fracturado.
Morales dijo que el senador Eduardo Maldonado y los diputados Juan Carlos Sejas y Hugo García han "claudicado" en la defensa del "cambio" que él impulsa, al unirse a la huelga de 19 días en Potosí, que terminó al ceder el mandatario el lunes a las demandas de esa región andina, fronteriza con Chile y Argentina.
"Personalmente, no he decidido nada, pero habrá una reunión del MAS", en la que se decidirá "sobre esta rendición y traición de algunos senadores", agregó.
Morales acusó a los parlamentarios de preferir "cuidar su imagen personal" y "quedar bien ante su región", en vez de poner "primero a la patria" y defender su programa.
Pero añadió que "el proceso continúa" pese a las "traiciones" y negó fracturas en la alianza de izquierdistas, nacionalistas e indigenistas que lo llevó al poder en 2006.
El conflicto en Potosí concluyó con cinco acuerdos firmados el lunes en la cercana ciudad de Sucre por ministros de Morales y dirigentes potosinos sobre proyectos de desarrollo y una disputa con la región vecina de Oruro por un territorio rico en minerales.
Los canales de televisión mostraron el martes a manifestantes potosinos que golpeaban y pisaban muñecos de Morales, algo hasta hace poco impensable en esa región en la que él tuvo el 80% de los votos cuando fue reelegido en 2009.
El presidente dijo hoy en que en Potosí se pasó "de una supuesta reivindicación a una conspiración" en su contra y apuntó a presuntos "infiltrados" de partidos de la derecha como responsables de una campaña para "desgastar" su imagen.
Afirmó que no le preocupa la quema de muñecos suyos, o que veten su presencia en Potosí, porque confía en que "el pueblo" se dará cuenta de las "mentiras" de sus adversarios.
También restó importancia a otra divergencia en el MAS, la amenaza de la federación de campesinos de La Paz de cercar esta ciudad si Morales no cambia a cinco ministros.
El mandatario replicó que los dirigentes campesinos "pierden su tiempo" porque no cambiará a sus ministros, salvo que le presenten pruebas de que son corruptos. EFE
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