El Festival de la Orquídea, que alcanza su décima versión el 8, 9 y 10 de octubre en el municipio chiquitano de Concepción, fue presentado ayer con actividades diversas dentro del turismo ecológico, cultural y patrimonial tanto para sus pobladores como para los visitantes que llegan de todas partes.
Hace diez años, cuando debajo de un toborochi y bajo una noche estrellada a la luz de la luna, rodeada en ese momento de ilusión y esperanza, se dio forma, color y se puso en práctica el fruto del amor a la naturaleza, al arte y a la cultura, se bautizó con el nombre de Festival de la Orquídea.
Esta iniciativa, elaborada el año 2001 por el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), junto al Gobierno Municipal de Concepción y el Concejo Municipal de Turismo, permitió recuperar la ilusión de un pueblo que necesitaba desarrollo sin perder su identidad. Son diez años de trabajo sostenido que abren paso a la esperanza de la conservación.