A la hora de viajar, el
cocalero Morales no se fija en gastos. No utiliza vuelos comerciales y tampoco
alquila aviones del estado boliviano, para evitar las susceptibilidades y por
las caras feas que le ponen los seguidores de Arce. El ex presidente prefiere
los “vuelos chárter”, también conocidos como “vuelos expresos”, un lujo
reservado para las celebridades, grandes estrellas deportivas, cantantes y
multimillonarios.Hizo cuatro viajes en una semana con esta modalidad. Uno de
ellos a Venezuela. Por lo que se sabe, Morales se dedica a criar peces y hasta
ahora nadie ha reportado ganancias extraordinarias en esta actividad. Podría
decirse que el dinero proviene de sus amigos cocaleros, cuyo rubro tampoco es
tan rentable, a no ser que hablemos del “valor agregado”. Posiblemente hay
otros amigos más adinerados dispuestos a cooperar, pero eso confirma sospechas
inconfesables. Todo esto explica por qué el cocalero está tan desesperado por
recuperar el poder. Acumular deudas con acreedores poco pacientes no es para
andar calmado.