Las verdades de Arce

Seguramente a Luis Arce le han contado que decir la verdad está de moda. Al presidente argentino Javier Milei le ha dado excelentes resultados. Durante toda su campaña admitió que su país está muy mal, que no va a mejorar como por arte de magia y el mensaje central de su discurso de asunción fue “no hay plata”, por lo que puso inmediatamente a funcionar la motosierra, lo que implica recorte de gastos, eliminación de subsidios y miles de despidos en el sector público. El “cajero” ya está en campaña y en una de sus primeras intervenciones como candidato ha dicho que su gobierno ya no tiene recursos, que el gas se está acabando y que no sabe de dónde sacar plata para atender las demandas y necesidades de la población. El problema es que tras admitir esa gran verdad, sigue insistiendo que nos va maravillosamente, que su modelo de derroche va a continuar y que la gente no tiene por qué preocuparse, pues su estado elefantiásico, corrupto e ineficiente no se va a mover ni un milímetro de donde está. Decir verdades a medias es peor que mentir.