
La economía boliviana se expandió un 3,1% en el 2023, por debajo de la expectativa oficial del gobierno de Luis Arce, que había previsto un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,8%.
De las 12 actividades económicas que se evalúan, 11 registraron crecimiento el año pasado, pero hubo una contracción del sector de petróleo y gas de -6,75%. El rubro Otros servicios encabezó la expansión económica con un aumento de 10,1% y una incidencia de 0,59% en el PIB total, le siguió Electricidad, gas y agua con una subida de 6,6% y en tercer lugar se ubicó transporte y almacenamiento con 4,9%.
Uno de los sectores estratégicos, la Construcción, se situó en quinto lugar con 3,51% y la Agropecuaria, otro rubro clave, se ubicó octavo con 2,6%.
Al presentar los datos sobre el desempeño económico del pasado año, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui remarcó que Bolivia fue el segundo país con mayor crecimiento en Sudamérica, por detrás de Paraguay (4,7%) y delante de Brasil (2,9%).
Añadió que el dato del PIB oficial es superior a las proyecciones de los organismos internacionales. El Banco Mundial pronosticó un 2,4%, el Fondo Monetario Internacional (FMI) un 1,8% y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) un 2,2. Estas entidades utilizan herramientas propias de medición.
“Claramente se ve que una vez más es la demanda interna la que está llevando adelante el crecimiento económico en nuestro país”, remarcó Cusicanqui. Los datos reflejan que el mercado interno creció un 4,7% y en contraste el mercado externo tuvo un declive de 1,6%.
El Producto Interno Bruto Nominal de Bolivia en el 2023 alcanzó un monto de $us 45.464 millones, mientras que el PIB per cápita llegó a $us 3.736 en 2023, mientras que un año antes era de $us 3.692.
Para este 2024, el gobierno nacional prevé un alza del PIB de 3,7%, muy por encima de las expectativas de los organismos internacionales, ya que el FMI calcula un 1,6% y el Banco Mundial, un 1,4%, según sus últimas proyecciones divulgadas en abril.