
Una chispa ocasionada por una mala conexión eléctrica de una amoladora sería la causa de la explosión ocurrida el martes en una fábrica de municiones en el municipio de Santiváñez en Cochabamba, según la hipótesis preliminar que maneja la unidad de Bomberos de la Policía Boliviana.
Fabio Vargas, subcomandante de Bomberos, explicó que momentos previos el personal estaba realizando trabajos de limpieza sin tomar los recaudos necesarios en un ambiente que contenía material altamente inflamable. Añadió que entre los escombros se encontró restos de la amoladora y cables. “Este artefacto, aparentemente una amoladora, habría estado conectada de forma improvisada en un tablero eléctrico”, explicó el jefe policial en contacto con la red Unitel.
Freddy Medinacelli, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), señaló que es posible que se hubieran incumplido protocolos en un área donde no se pueden usar celulares ni electricidad.
Vargas añadió que a metros de la explosión se halló en un depósito más de 100 kilos presuntamente de Pentrita, que es un material altamente inflamable. Sin embargo se hará la confirmación con estudios de peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF). La detonación ocurrió el martes a las 14:00 en el área D4 donde se realiza el secado de pentrita.
Los fallecidos fueron identificados como Pablo Benigno Crespo, de 34 años, y Santiago Guzmán Escobar, de 40 años. Este último, había regresado el lunes a trabajar luego de dos meses de vacaciones. Estaba en Maxam-Fanexa desde hace 20 años. Dejó cuatro hijas en la orfandad y por esta razón la familia pide ayuda de la empresa.