El comandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, afirmó anoche que sigue en su cargo, pero dejó en manos de sus superiores la definición de su situación.
La afirmación del jefe militar se dio luego de reportes periodísticos que daban cuenta de su destitución, tras las polémicas declaraciones que hizo a PAT, en las que no descartó detener al expresidente Evo Morales, de quien dijo que no puede volver a ser candidato presidencial, en cumplimiento de lo establecido en la Constitución Política del Estado.
“Mañana (por hoy) voy a ir muy temprano (a mi oficina), tengo muchas actividades que realizar y seguramente los niveles superiores decidirán sobre mi situación. Soy un soldado de la patria y nosotros obedecemos fielmente a las disposiciones superiores”, declaró a Erbol.
Zúñiga también negó que haya sido convocado por el presidente, Luis Arce, para tomar conocimiento de su destitución.
“Yo sigo todavía de comandante (del Ejército), mañana voy a ir normal (a mi oficina) y no sabemos qué decida la superioridad”, acotó.
La noche del lunes, Zúñiga rechazó las acusaciones de Morales, quien un día antes dijo que el jefe militar quería bajarlo (matarlo), al igual que a los senadores Andrónico Rodríguez y Leonardo Loza.
Zúñiga acusó a Morales de mentir para hacerse a la víctima. También dijo que es un “traidor” y que no puede postularse para la Presidencia porque la Constitución lo prohíbe.
