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Situación crítica en Wilstermann: “Hay compañeros que no tienen para comer… necesitamos una mano de la Federación”

Deportes | Luis Lijerón Nuñez | 2024-10-28 16:23:00

La situación económica en Wilstermann es crítica, así la reflejaron las declaraciones del uruguayo Rodrigo Amaral tras el empate de local ante Nacional Potosí (2-2) este domingo. Evitó hablar sobre el partido por el tema contractual y le hizo un llamado a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).

“No quiero hablar del partido, la cabeza está a mil. Tenemos gente que no tiene para comer, se está complicando. Se acerca una semana que son seis meses (de sueldos adeudados) y estamos muy complicados de cabeza. A veces entras (a la cancha) sabiendo que hay compañeros que no tienen para comer, que los están sacando de la casa y es muy complicado”, indicó Amaral tras el compromiso.

Los jugadores no tienen cabeza para pensar en el tema deportivo porque les adeudan casi seis meses de sueldo y la dirigencia no les da una fecha exacta de cuándo cobrarán. Incluso, Amaral señaló que durante esta semana ningún directivo se acercó a hablar con ellos.

La última vez que tuvieron contacto les prometieron que pagarían una cuota ni bien salga un cheque desde la FBF. En ese sentido, hizo un pedido al titular federativo, Fernando Costa.

“Estamos esperando los cheques de la Federación, el otro día dijimos lo que pensamos, lo que necesitamos, necesitamos una mano de la Federación. Esperemos que el presidente Costa se ponga la mano al corazón porque tiene familia, tiene hijos”, señaló el volante uruguayo.

La pasada semana, el plantel tomó la decisión de entrenar, concentrar, y presentarse a los partidos sin la indumentaria oficial del club, en procura de encontrar una reacción de la dirigencia, sin embargo, la pasaron desapercibida.

“No necesitamos un millón de dólares, necesitamos un mes para sobrevivir. Hay compañeros que no tienen para comer, para llegar y comprarse una manzana. Tenemos hijos que nos piden algo y es difícil decirles que no hay”, agregó Amaral con la voz ya quebrantada.