Indígenas del Alto y Bajo Paraguá, que marcharon durante 10 días para exigir freno al avasallamiento de su territorio, realizaron este lunes de varias instituciones de San Ignacio de Velasco. Los participantes de la movilización se apostaron en la alcaldía, fiscalía, Autoridad de Bosques y Tierra (ABT) y la subgobernación.
Los comunarios salieron de sus tierras y en marcha llegaron a la plaza principal el 23 de octubre, tras soportar altas temperaturas y lloviznas, dormir a la intemperie, entre otras peripecias, como señal de resistencia.
Lordy Suárez, vocero de la marcha, señaló que a pesar de haber entablado mesas de trabajo con autoridades municipales, las respuestas han sido insuficientes.
“Se ha pedido la presencia de la Ministra de la Presidencia y del Gobernador en ejercicio, pero no hay señales de atención”, indicó Suárez.
La representante aseveró que los manifestantes ya han soportado peores situaciones y no se retirarán sin ver cumplidas sus demandas, ya que anteriormente solo quedaron en promesas incumplidas.
“Nos van a cansar pero más bien estamos más fortalecidos y que se enteren las autoridades de los tres niveles del Estado no nos vamos a ir con las manos vacías” insistió.
Con carteles en mano y gritos los indígenas han advertido que, si no son atendidos, retomarán la marcha con rumbo hacia la capital cruceña, buscando visibilizar aún más sus exigencias y que las autoridades de los tres niveles del Estado respondan.
Los pobladores de las diferentes comunidades indígenas del Alto y Bajo Paraguá iniciaron la marcha en defensa de sus tierras incendiadas y en contra de los avasallamientos por parte de los campesinos interculturales, afines al MAS.
La marcha partió desde la comunidad San José de Campamento para dirigirse hacia San Ignacio de Velasco donde finalmente llegó este fin de semana.