En un operativo realizado por el Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) Amazonía y Valle se halló casi media tonelada de cocaína de alta pureza, armas de fuego y una pista de aterrizaje clandestina en los límites entre los departamentos de Santa Cruz y Beni.
La intervención, liderada por el GIOE, una unidad especializada de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), contó con el apoyo aéreo de los Diablos Rojos de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) debido a la inaccesibilidad de la zona por vía terrestre.
Durante el rastrillaje en la pista clandestina, los agentes encontraron 15 bultos que contenían un total de 488,9 kilogramos de clorhidrato de cocaína distribuidos en 450 paquetes en forma de ladrillo. Además, incautaron un rifle, una escopeta y 157 municiones de diversos calibres, así como documentos que estarían relacionados con actividades ilícitas.
A pesar del éxito en la confiscación de la droga y las armas, no hubo detenidos, ya que los narcotraficantes huyeron hacia el monte al detectar la llegada del helicóptero de la FAB.
La cocaína fue trasladada a Santa Cruz en un helicóptero Súper Puma, mientras la investigación quedó en manos del fiscal de Sustancias Controladas, Edwin Jamachi Valdez.
Por su parte, el fiscal Julio César Porras destacó la relevancia de este hallazgo y subrayó que la investigación continuará para esclarecer cómo y hacia dónde se transportaría la droga.