“No acatamos sentencias constitucionales de delincuentes autoprorrogados, delincuentes de cuello blanco”, exclamó la diputada del MAS, Gladys Quispe, al rechazar la sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que le quita el control del partido a Evo Morales y se lo entrega al bloque afín al presidente Luis Arce.
La legisladora nacional enfatizó que los actos de los magistrados prorrogados son nulos ya que cesaron en sus cargos el año pasado. Lanzó también dardos al ala renovadora del partido, que a su criterio, solo tiene como base a los funcionarios públicos.
“No nos vamos a rendir. Nunca lo hicimos. Nuestra historia está marcada de luchas y victoria. Este es el segundo golpe al movimiento indígena. A la Bolivia profunda que nunca se va a rendir”, añadió su colega Renán Cabezas, quien fustigó que ahora el arcismo depende de dos abogados, en referencia a los magistrados de la Sala Cuarta del TCP, Gonzalo Hurtado e Iván Espada. Wilma Alanoca concejal de El Alto anunció una defensa social y legal para revertir el dictamen.
Desde el ala arcista ya surgieron también reacciones. “Concluye la era Evo Morales Ayma y de aquí en adelante se consolida la renovación en el movimiento al socialismo”, destacó Rolando Cuéllar, diputado del ala arcista, que ha sido uno de los más críticos con Evo para quien ha pedido en reiteradas ocasiones su encarcelamiento. Añadió que las candidaturas para el 2025 serán definidas por las organizaciones fundadoras, que hasta ahora no lo podía hacer por la “dedocracia” que aplicaba Morales. En esa línea auguró que sus colegas “evistas” Gualberto Arispe, Leonardo Loza o Héctor Arce no integrarán las listas el próximo año.
El TCP dio antes otra estocada a Morales al emitir un segundo fallo en el que se establece que no se puede ejercer la presidencia por más de dos mandatos de manera continua a discontinua.
“El Gobierno ya no necesita a los otros poderes del Estado. Le es suficiente la Sala Constitucional IV para eliminar adversarios, poner autoridades, apropiarse de estructuras políticas, suspender procesos electorales”, señaló Evo Morales a través de sus redes sociales. Cuestiona que una sala del TCP dirima una cuestión que debe ser definida por los militantes del partido.
Enfatizó que la sentencia es ilegal e ilegítima y una muestra del deterioro de la democracia en Bolivia.