La selección boliviana retornó a La Paz sin contacto con los medios de comunicación que llegaron al aeropuerto de El Alto. Los jugadores y el cuerpo técnico salieron por la pista al bus que los esperaba y luego bajaron al hotel de concentración para descansar y reiniciar tareas en horario vespertino.
“No tengo tiempo para ponerme triste”, aseguró el técnico Óscar Villegas, quien tuvo un contacto con los medios de prensa que viajaron a Guayaquil y que pidieron su palabra al margen de lo que el DT explicó en conferencia de prensa.
“Yo dejo atrás el partido con Ecuador, no tengo tiempo para ponerme triste sino de trabajar y pensar en Paraguay”, aseguró el cochabambino.
Villegas reiteró que la decisión que tomó de llevar un equipo inédito a Guayaquil fue buena ya que “hay un desgaste físico y mucha deshidratación, estoy seguro que lo que hicimos está bien”.
Expreso su confianza en que el martes las cosas cambiarán radicalmente en el compromiso que se sostendrá en Villa Ingenio frente a Paraguay.
“En El Alto tenemos que imitar lo que fue Ecuador en Guayaquil, siendo protagonistas e incisivos desde el comienzo”.
El técnico de la Verde volvió a enfocarse en el futuro y el plan de 10 años que propuso junto con la dirigencia de la FBF.
“Le ganamos a Chile luego de 31 años y lo que tenemos que hacer es trabajar con esta gente joven, con este proyecto de recambio que quiere el presidente y hay elemento para hacerlo. Ante Ecuador jugamos con ocho jugadores que son menores de 21 años y yo quiero que en el futuro seamos más fuertes y sólidos, siendo y protagonistas de local y visitantes. Lo demostramos con Chile y hay que ir creciendo con algunos jóvenes”, cerró.
