En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Defensoría del Pueblo emitió un pronunciamiento donde advierte de que continúa flagelo en Bolivia y que puede aumentar en el contexto de la crisis.
“Es importante resaltar que, en momentos de crisis económica y política, como la que atraviesa nuestro país, la violencia contra las mujeres se profundiza, pues se limita su acceso a recursos y servicios esenciales, como salud y educación, aumentando así su situación de vulnerabilidad”, dice el pronunciamiento.
En ese marco, pidió que en estos momentos se priorice la protección y el apoyo a las mujeres y niñas, para prevenir y erradicar la violencia, promoviendo el acceso a la justicia y protección para las víctimas.
Recordó que, según la Fiscalía, Bolivia registra este año 44.378 delitos enmarcados en la Ley 348; 78 feminicidios y 33.165 casos de violencia familiar.
La Defensoría señaló que, a pesar de los esfuerzos realizados, estas cifras que la violencia contra las mujeres y niñas sigue siendo un problema grave y persistente en nuestro país.
La entidad defensorial exigió al Estado garantizar el acceso a la salud, a la educación para las mujeres y niñas, además de velar por la atención integral y protección para las víctimas de violencia.
Asimismo, llamó a la sociedad en su conjunto para que se una a esta lucha y promueva una cultura de respeto, para erradicar cualquier tipo de violencia.