En Pulacayo están las primeras locomotoras de Bolivia, adaptadas de carbón a petróleo y aún en funcionamiento después de más de 140 años. Por su valor histórico y cultural se constituye en una ruta obligatoria rumbo al destino turístico del Salar de Uyuni y sus áreas de influencia, informó el viceministro de Turismo, Hiver Flores.
Flores hizo un recorrido por este histórico repositorio. “Este recorrido tuvo como objetivo identificar necesidades y establecer estrategias integrales para potenciar el desarrollo turístico del lugar”, explicó.
Pulacayo es un asentamiento minero en el suroeste del país, está situado en Uyuni, provincia Quijarro del departamento de Potosí. Está reconocido como uno de los centros mineros más importantes del mundo en el siglo XIX, alberga un rico patrimonio histórico y cultural.
Durante su visita, Flores destacó la importancia de este destino, no solo por su relevancia histórica, sino también por su capacidad para diversificar la oferta turística de la región.
En este sentido, anunció que se trabajará en proyectos que integren las necesidades locales con iniciativas que mejoren la experiencia de los visitantes.
“Pulacayo no solo representa el pasado glorioso de la minería boliviana, sino también tiene un enorme potencial para consolidarse como un destino clave en la ruta turística del Salar de Uyuni. Vamos a trabajar de manera articulada con las autoridades locales, la comunidad y los operadores turísticos para que esta riqueza histórica y cultural sea puesta en valor y genere beneficios directos para la población”, anunció.
Entre los atractivos destacados de Pulacayo están las primeras locomotoras de Bolivia, adaptadas de carbón a petróleo y aún en funcionamiento después de más de 140 años. Estas máquinas representan un testimonio vivo de la ingeniería de la época y simbolizan la riqueza minera que sustentó la economía boliviana durante el siglo XIX.
Antes de iniciar su visita al campamento minero de Pulacayo, Flores realizó un recorrido por el Museo Ferrocarril Centro de Interpretación de Uyuni.
“Es un lugar único que preserva y conecta a las nuevas generaciones con el valioso legado histórico y cultural de la región”, agregó la autoridad.
También estuvo por la Casa Gerencial, construida en 1873 por el entonces presidente Aniceto Arce, un edificio histórico que actualmente funciona como museo bajo la administración de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol). Este espacio conserva intactos muebles y objetos originales que transportan a los visitantes a la época de auge de la Compañía Huanchaca de Bolivia.