El alcalde de La Paz, Iván Arias, sufrió la noche de este martes una descompensación, mientras realizaba una inspección en la zona Bajo Llojeta, y fue traslado de emergencia a una clínica por un cuadro de estrés e hipertensión arterial. Un diagnóstico inicial señala que deberá guardar reposo.
El estado de salud del burgomaestre se conoció a horas de la declaración informativa que debe volver a brindar en la Fiscalía, en calidad de investigado, por la mazamorra del 23 de noviembre que dejó una persona fallecida y decenas de casas afectadas.
El director de la clínica Cordes, Ronald Gandarillas, informó que Arias ingresó por una descompensación “bien severa” por un cuadro de estrés, lo que le ha producido una activación de un cuadro hipertensivo a causa de su diabetes.
“Está en observación, estamos esperando los resultados de los exámenes que se le han realizado y de acuerdo a eso, vamos a ver de lo podamos internar”, afirmó.
Por el momento, el galeno afirmó que Arias debe permanecer en reposo absoluto y recibiendo medicación y suero para estabilizar su salud. Su posible internación dependerá de los resultados de los estudios solicitados.
Su esposa, Mercedes Butrón, expresó su preocupación por el estado de salud de Arias y aseguró que no se encuentra bien debido a la presión y el estrés que enfrenta por la situación en Bajo Llojeta.
“Él tiene diabetes e hipertensión, lo que complica aún más su estado de salud, especialmente bajo tanto estrés. Cuando el estrés es por algo positivo, uno finalmente sale adelante; pero cuando es ocasionado por la injusticia, es muy doloroso”, añadió.
Por la tragedia en Bajo Llojeta, el alcalde de Achocalla, Manuel Condori, también se encuentra investigado, fue aprehendido e imputado por los delitos de incumplimiento de deberes y lesiones graves. En las próximas horas un juez definirá su situación legal.
