Royal Pari quedó a un paso de librarse de la zona del descenso indirecto, después del triunfo obtenido sobre Oriente Petrolero por 2-1, con ambos goles anotados desde el punto penal, en una noche de decisiones polémicas de parte del equipo arbitral, en el estadio Ramón Aguilera Costas.
El club inmobiliario quedó a dos puntos de salir de la penúltima casilla de la tabla acumulada, asechando a Guabirá, a puertas de un fin de semana en el cual se jugarán los clásicos que determinarán el futuro de los planteles.
Este compromiso fue resuelto por los tiros penales, dejando a Oriente Petrolero en una difícil ubicación (décimo segundo, con 41), buscando salir de la crisis y evitar seguir yendo en picada hacia la zona del descenso de categoría.
El primer penal polémica llegó a los 50 minutos del primer tiempo por una falta del arquero Joel Bernal sobre José Flores, quien se encargó de definir con un remate lejos del alcance del guardameta.
Fuera del infortunio y las cuestionadas decisiones de los árbitros, Oriente Petrolero está teniendo problemas para mostrar un fútbol sólido, que le presente recursos para librarse de los apuros y los errores más evidentes se muestran en la marcación, permitiendo que el rival crezca y aproveche los espacios.
El empate llegó a los 88 minutos con el gol de Marcos Riquelme, quien empujo debajo del arco, prácticamente, una asistencia de cabeza de Erwin Sánchez Junior. Este empate era el premio conformista que abrazaba el equipo del entrenador Joaquín Monasterios.
En tiempo de adición ocurrió la otra jugada polémica con una mano de Sánchez en un tiro de esquina. En la reanudación de la acción, Oriente Petrolero creó un contragolpe, finalizado con el balón en el fondo del arco contrario. La intervención del VAR cambió el rumbo, castigando a los verdolagas con un penal.
Luego de la molestia de los albiverdes, que amenazaban con abandonar el campo, Tobías Moriceau anotó el 2-1 (103"), con un zurdazo abajo, cerrando el partido en medio de reclamos.