Maximiliano Dávila, exjefe antidroga del gobierno de Evo Morales, ya se encuentra en Estados Unidos luego de ser extraditado desde Bolivia y este viernes se presentará ante un juez de Nueva York.
El departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó el operativo de extradición de Dávila para que afronte en este país cargos de importación de cocaína y armas de fuego.
El exjefe de la fuerza antinarcóticos de Bolivia cumplirá su "aparición inicial" en el Distrito Sur de Nueva York, la tarde de este miércoles, ante el honorable Robyn F. Tarnofsky, señala un boletín de prensa.
El caso de Dávila-Pérez está asignado a la jueza del Tribunal de Distrito de EE. UU. Denise L. Cote.
Sobre el proceso contra Dávila, el fiscal federal Damian Williams señaló que el exjefe policial “abusó de su posición como jefe de la agencia antinarcóticos de Bolivia para ayudar a los mismos narcotraficantes que se le encomendó investigar y arrestar”.
“En el camino, intentó utilizar agentes del orden bolivianos para vigilar y transportar cargamentos de cocaína y participar en el envío de cantidades masivas de cocaína”, argumentó.
Williams saludó el trabajo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) para la extradición de Dávila y aseguró que se trata de un “mensaje fuerte para aquellos que abusarían de sus posiciones para enviar toneladas de cocaína a los Estados Unidos”. “Nuestro alcance es global, nuestra memoria es larga y no permitiremos que sigan inundando nuestro país con cocaína sin castigo”, agregó.
Desde la DEA, la administradora Anne Milgram agregó que Dávila “convirtió a las fuerzas del orden en una máquina de tráfico de cocaína, que buscaba inundar nuestras calles con veneno”.
“Su traición a la confianza pública termina aquí. Que esta extradición sirva como advertencia: ningún funcionario corrupto es intocable, y la DEA no se detendrá ante nada para llevar a los criminales ante la justicia, sin importar dónde se escondan”, remarcó.
Dávila es acusado en Estados Unidos de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, lo que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua. También afronta cargos por conspirar para usar y portar ametralladoras y poseer ametralladoras, con la finalidad de promover la importación de cocaína, que significa una pena máxima de cadena perpetua en el país norteamericano.