Sucre, el municipio con la mayor incidencia de casos de rabia en el país, se encuentra en alerta roja. Según Martha Sandi, responsable del Centro Municipal de Zoonosis (Cemzoo), hasta la fecha se han registrado 30 casos positivos de rabia canina, tras la confirmación de dos nuevos contagios.
El caso 29 corresponde a un cachorro de siete meses que mordió a una persona. Además, otras cinco personas que manipularon al animal están recibiendo tratamiento preventivo. Por su parte, el caso 30 ocurrió en el barrio América y afecta a un perro de 10 meses cuyos propietarios no lo habían vacunado. En este incidente, una persona se encuentra en tratamiento tras haber estado en contacto con el animal infectado.
Ante esta situación, el Cemzoo ha desplegado un operativo de control de foco que incluye la revacunación de canes en un radio de dos kilómetros a la redonda de los puntos donde se identificaron los casos.
Además, las autoridades instan a los propietarios de mascotas a cumplir con el calendario de vacunación antirrábica y a evitar el contacto directo con animales sospechosos.
La rabia, una enfermedad viral que puede ser letal si no se trata a tiempo, sigue siendo un problema de salud pública en la región. Las autoridades municipales reiteran la importancia de la vacunación como medida de prevención y hacen un llamado a la población a reportar cualquier caso sospechoso a los centros de salud o al Cemzoo.
Este brote pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar las campañas de vacunación y concienciación ciudadana en Sucre, que hoy se posiciona como el epicentro de la lucha contra la rabia en Bolivia.
