El sector agropecuario cruceño enfrenta una crisis de seguridad jurídica que impacta directamente en la producción agrícola y pecuaria. Según el asesor jurídico de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Asturizaga, el año cierra con un saldo alarmante: 327 predios avasallados en todo el país, de los cuales apenas 26 han sido desalojados, es decir, menos del 10%.
“Hay que quedarse con una cifra para cerrar este 2024: tenemos 327 avasallamientos, 327 propiedades tomadas por la fuerza y más de 300 productores que no pueden sembrar ni realizar actividades como ganadería o porcicultura”, lamentó Asturizaga.
Precisó que en el ámbito agrícola, la situación es aún más crítica. Cerca de 20.000 hectáreas de tierra en el norte de Santa Cruz están amenazadas, lo que pone en riesgo la producción de aproximadamente 80.000 toneladas de grano para el próximo año.
Asturizaga subrayó que, además de los avasallamientos, otros problemas como la ineficiente distribución de diésel y la aprobación tardía de biotecnología están limitando el crecimiento del sector agropecuario.
“Son factores que suman para que la producción no crezca al ritmo que debería”, afirmó. Detalló que si existiera una adecuada seguridad jurídica el crecimiento del sector sería mayor.
“Lamentablemente, las fuerzas del orden han sido rebasadas en las zonas afectadas, y hasta el momento no se cumplen todos los desalojos de estos predios productivos”, añadió el ejecutivo.
Asturizaga pide las autoridades dar seguridad jurídica para garantizar la protección de las tierras productivas, factor clave para la seguridad alimentaria y el desarrollo económico del país.
Varias de las tomas estuvieron marcadas por la violencia extrema con la que actuaron los invasores. Uno de los últimos hechos ocurrió a principios de noviembre en el predio Santa Rita, en la provincia Guarayos, donde un grupo irregular sacó incluso a los policías causó graves destrozos e incluso se llevó maquinarias y vehículos. Los invasores dejaron el lugar tras el revuelo mediático y el envío de refuerzos de la Policía.
