A un mes del deslizamiento de mazamorra en Bajo Llojeta, provocado por movimientos irregulares de tierra en el Cementerio Los Andes, el lodo acumulado ha descendido hasta siete metros, según informó este domingo el Grupo de Atención de Emergencias Municipales (GAEM). El desastre afectó al menos 40 viviendas y cobró la vida de una niña de cinco años.
“Desde el inicio de los trabajos, hemos logrado un descenso de entre seis y siete metros, lo cual es un avance significativo. Seguimos reforzando los esfuerzos con más equipos en la zona”, declaró Maycool Guzmán, comandante del GAEM, en una entrevista con la Agencia Municipal de Noticias.
Para mitigar los efectos del desastre y facilitar el flujo de agua y lodo hacia el río Pasajahuira, la Unidad de Manejo de Cuencas instaló esta semana dos chapas metálicas de cuatro metros de longitud cada una, con una pendiente de aproximadamente 5%. Estas estructuras ayudan a encauzar el material y reducir los riesgos de nuevos colapsos.
Guzmán explicó que el retiro del lodo azolvado se realiza con maquinaria especializada de la Entidad Descentralizada Municipal de Maquinaria y Equipo de La Paz. Además, se mantiene una brigada de rescate en el lugar, operativa las 24 horas del día, para atender cualquier emergencia o requerimiento de la población afectada.
La Alcaldía de La Paz adquirió recientemente tres máquinas extractoras de lodo para enfrentar esta emergencia y fortalecer su capacidad de respuesta durante la temporada de lluvias. Técnicos y especialistas trabajan en turnos de 24 y 48 horas para monitorear la zona y garantizar la seguridad de los habitantes.
Las labores continuarán de manera intensiva en las próximas semanas con el objetivo de restablecer la normalidad en Bajo Llojeta y minimizar los riesgos de futuras emergencias en la región.
