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Algunos famosos que cayeron en la bancarrota por gastar de más

Aunque tenían la fama y la plata, estos famosos vieron su fortuna desmoronarse por malas inversiones y gastos excesivos.

Imagen de ilustración. Foto: Internet.
Cultura & Espectáculos | Agencia | 2024-12-29 18:46:41

A pesar de la fama y la fortuna que muchos alcanzan, las malas decisiones financieras y los gastos desmedidos pueden llevar a figuras conocidas al borde de la bancarrota. Este es el caso de varias celebridades que, a pesar de haber ganado millones, terminaron en una situación económica difícil.

Mike Tyson

Uno de los boxeadores más célebres de todos los tiempos, ganó más de 400 millones de dólares a lo largo de su carrera. Sin embargo, en 2003 se declaró en bancarrota con una deuda de 27 millones de dólares, debido a su estilo de vida derrochador y a gastos legales de más de 9 millones en dos años. Aunque enfrentó enormes dificultades, Tyson logró recuperar su estabilidad económica mediante proyectos como un podcast y negocios relacionados con el cannabis, aunque ahora su vida es más modesta.

Francis Ford Coppola

El famoso director de cine también pasó por momentos financieros complicados. A pesar de haber amasado una gran fortuna con éxitos como The Godfather, Coppola se declaró en bancarrota en tres ocasiones entre 1981 y 1992. El fracaso de su película One From the Heart causó pérdidas millonarias, y en 1992, tenía pasivos de 98 millones de dólares frente a activos de 53 millones. Recientemente, el director apostó 120 millones en su proyecto Megalopolis, aunque el éxito de esta inversión sigue siendo incierto.

50 Cent

Alcanzó la fama con su exitoso álbum Get Rich or Die Tryin’. Tras una serie de malas inversiones, el rapero declaró bancarrota en 2015, pero utilizó este recurso legal de manera estratégica para reestructurar sus finanzas. Hoy en día, 50 Cent ha logrado recuperar su patrimonio y cuenta con un valor neto estimado de 40 millones de dólares.

Michael Jackson

El "Rey del Pop", también enfrentó problemas financieros a pesar de su inmensa riqueza. Jackson, que amasó una fortuna con discos icónicos, llegó a gastar 2 millones de dólares mensuales en lujos. En 2004, sus asesores financieros revelaron que estaba prácticamente en bancarrota, con una deuda superior a los 500 millones de dólares al momento de su muerte en 2009. Sin embargo, tras su fallecimiento, la gestión de su legado y derechos musicales permitió que su patrimonio recuperara estabilidad.

Estas historias demuestran cómo la fama y el dinero no siempre garantizan una vida financiera estable. Las malas inversiones, el despilfarro y la falta de control pueden transformar incluso a los más ricos en personas al borde de la bancarrota.