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“Dune”: el más grande fracaso de David Lynch

El cineasta llegó a confesar que se siente orgulloso de todos los proyectos en los que llegó a trabajar, menos de esta polémica adaptación de la historia creada por Frank Herbert.

Cultura & Espectáculos | Infobae | 2025-01-17 17:44:00

La novela de ciencia ficción Dune, escrita por Frank Herbert, ha sido considerada durante décadas como el equivalente de El Señor de los Anillos dentro del género de las óperas espaciales. A pesar de su rica mitología, personajes memorables y una historia que parecía ideal para convertirse en una gran franquicia cinematográfica, la presión de trasladar este universo a la gran pantalla resultó ser una tarea monumental.

Aunque la versión de Denis Villeneuveen 2021 recibió elogios de la crítica y el público, consolidándose como un éxito con estrellas como Timothée Chalamet, Zendaya y Oscar Isaac, los intentos previos de llevar al cine esta epopeya fueron históricamente catastróficos.

Primero, el director chileno Alejandro Jodorowsky tenía en mente una obra sumamente ambiciosa donde estaban contemplados nombres como H.R. Giger, Salvador Dalí, Mick Jagger y Orson Welles. Esta película nunca vio la luz, y se convirtió en una especie de mito en Hollywood que hasta el día de hoy da mucho de qué hablar.

Años más tarde, en 1984 para ser exactos, un joven David Lynch compartió con el mundo su visión de la obra de Herbert, y si bien, la historia de la familia Atreides parecía un éxito garantizado, el resultado fue, por decir menos, desastroso.

A continuación, un repaso de lo que fue el más grande fracaso en la filmografía del director vanguardista David Lynch, quien este 16 de enero, falleció a los 78 años de edad.

Una elección inesperada para un proyecto ambicioso

David Lynch no era un candidato convencional para llevar Duneal cine. A inicios de su carrera, Lynch había destacado con proyectos como Era ser head(1977), una obra surrealista que le otorgó reconocimiento entre los círculos independientes.

Gracias a esta obra, se le pidió dirigir The Elephant Man(1980), que le valió una nominación al Oscar. Sin embargo, su inclinación por narrativas abstractas y personajes excéntricos contrastaba con las expectativas de una épica de ciencia ficción.

Antes de aceptar dirigir Dune, Lynch había rechazado una oferta de George Lucas para dirigir Return of the Jedi. A pesar de sus dudas iniciales sobre el género de ciencia ficción, Lynch quedó fascinado tras leer la novela de Herbert, describiéndola como una obra de “profundidad emocional y texturas físicas”.

Así, con un David Lynch inspirado por un universo lejano y completamente fuera de serie, comenzó la producción de esta ambiciosa cinta.

Un inicio prometedor

El productor italiano Dino De Laurentiis y su hija Raffaella De Laurentiis fueron los encargados de la logística. Universal Pictures respaldó el proyecto con un presupuesto estimado en 40 millones de dólares, convirtiéndolo en una de las producciones más costosas de su época.

Para el reparto principal se tenía a un novato Kyle MacLachlan como Paul Atreides, Francesca Annis como Lady Jessica, Jürgen Prochnow como el duque Leto Atreides, Kenneth Mc Millan como el barón Vladimir Harkonnen, Sean Young como Chani, Max von Sydow como el Dr. Kynes, Patrick Stewart como Gurney Halleck, Brad Dourif como Piter De Vries y Dean Stockwell como el Dr. Yueh. Cabe resaltar la participación del líder de The Police, Sting, como Feyd-Rautha Harkonnen.

Locaciones y diseño de producción

La mayor parte del rodaje se realizó en Churu busco Studios, en la Ciudad de México, donde se construyeron sets monumentales para recrear los planetas ficticios del universo de Herbert. El desierto de Samalayuca, en Chihuahua, fue utilizado para las escenas que representaban el planeta Arrakis.

El diseño de producción estuvo a cargo de Anthony Masters, mientras que el vestuario fue creado por Bob Ringwood, conocido por su trabajo en películas de ciencia ficción y fantasía.

Para Universal Pictures, Dunese perfilaba como el inicio de una nueva franquicia de alto presupuesto, pero las ambiciones creativas de Lynch pronto chocaron con los intereses del estudio.

El conflicto creativo

Lynch desarrolló un corte inicial de tres horas que reflejaba su visión personal, cargada de elementos surrealistas y un enfoque introspectivo. Sin embargo, Universal Pictures, buscando atraer a un público más amplio, intervino para recortar la película y eliminar las escenas más extrañas. Lynch perdió el control creativo del proyecto, un sacrificio que él mismo calificó años después como “un error”.

El resultado final fue una película desarticulada, con elementos que ni representaban la visión de Lynch ni cumplían con las expectativas del estudio. La recepción fue desastrosa: Dunese convirtió en uno de los mayores fracasos de taquilla en la historia del cine de ciencia ficción, y las críticas de los fanáticos de Herbert y los cinéfilos fueron implacables.

“Ya sabía que había que tener el montaje final antes de firmar para hacer una película. Pero, por alguna razón, pensé que todo iría bien y no incluí el corte final en mi contrato. Y como resultó, Dune no era la película que quería hacer, porque yo no tenía la última palabra. Es una lección que ya sabía antes, pero ahora no hay manera. ¿Por qué alguien trabajaría durante tres años en algo que no era suyo? ¿Por qué? ¿Por qué hacer eso? ¿Por qué? He muerto. Y todo fue culpa mía por no saber poner eso en el contrato”, reflexionó Lynch en una entrevista con NPR a mediados de 2024.

Legado y aprendizajes

A pesar del fracaso, Dune marcó un punto de inflexión en la carrera de Lynch. La experiencia lo llevó a alejarse de proyectos respaldados por grandes estudios, enfocándose en narrativas más personales que le permitieron crear obras maestras como Blue Velvet (1986) y Mulholland Drive(2001). Además, Dune fue el inicio de su colaboración con el actor Kyle Mac Lachlan, quien se convirtió en su protagonista habitual en proyectos como la aclamada serie Twin Peaks.

Cabe mencionar que, en años recientes, Lynch llegó a sugerir la posibilidad de lanzar un corte del director, aunque aclaró que “no hay oro esperando ser ensamblado en los archivos”. Ahora, con su muerte, esta posibilidad ha quedado en el olvido.

Un nuevo comienzo para la franquicia

A pesar de su reputación tóxica, el Dunede 1984 sigue siendo una pieza curiosa en la historia del cine de ciencia ficción, una mezcla de ambición desmedida, tensiones creativas y las limitaciones impuestas por los estudios. Mientras tanto, la versión de Villeneuve continúa demostrando que, con la dirección adecuada, el vasto universo de Herbert sí puede resonar con el público contemporáneo.

Como dato curioso, alguna vez se le preguntó a Lynch si había visto la nueva adaptación deDunea cargo de Villenueve, a lo cual respondió:

“Nunca lo veré, y ni siquiera quiero que me hables de ello, nunca”.