El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas rechazó este viernes la calificación otorgada por Fitch Ratings a Bolivia de “CCC” a “CCC-” ya que consideró que realizó un análisis “limitado y reduccionista”.
En una publicación difundida en sus redes sociales, esta cartera de Estado, señaló que centrar la evaluación de la economía boliviana únicamente en los niveles de Reservas Internacionales Netas (RIN) “omite la complejidad de un sistema económico dinámico”.
“La economía de un país no puede ser valorada adecuadamente sin considerar de manera integral indicadores clave como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el desempeño del sistema financiero, la inversión, el cumplimiento de la deuda externa, el empleo, la pobreza, entre otras variables”, señala.
El Ministerio de Economía aseguró que el país demostró resultados “sólidos” y que prueba de ello es que, a pesar de las adversidades, la economía boliviana creció un 3,1% en 2023 y un 2,6% al segundo trimestre de 2024, además, que la tasa de desempleo alcanzó bajó al 3,4% a junio de 2024.
“A partir de la promulgación de la Ley del Oro, las RIN se han estabilizado. Al 31 de diciembre de 2024, las RIN registraron un saldo de $us 1.976 millones, cifra superior en $us 267 millones con relación al cierre de 2023, y se prevé que las compras de oro se incrementen en 2025”, mencionó.
Mencionó que los problemas de liquidez de divisas fueron agravados por el bloqueo del Legislativo a créditos externos por $us 1.667 millones, la especulación cambiaria y, en el plano estructural, por la reducción en la producción y de las exportaciones de gas.
“Esta situación se debe a la falta de inversión en exploración durante los gobiernos anteriores, lo que mermó el ingreso de divisas al país”, añade.
Pese al contexto adverso, el Gobierno aseguró que el país ha honrado sus obligaciones de deuda externa, “lo que contradice las proyecciones pesimistas de Fitch, que generan incertidumbre innecesaria”.