El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves la implementación de "aranceles recíprocos" para naciones aliadas y adversarias, intensificando el riesgo de una nueva guerra comercial. La medida, que busca nivelar las tarifas impuestas a los productos estadounidenses, podría afectar significativamente el comercio global.
Desde el Despacho Oval, Trump firmó un documento en el que establece que cualquier país que imponga un impuesto o arancel a Estados Unidos recibirá la misma carga impositiva en sus exportaciones. "Si nos imponen un arancel, nosotros les imponemos exactamente el mismo nivel de arancel. Es así de sencillo", declaró el mandatario. Además, señaló que muchas naciones aliadas representan una competencia comercial incluso más dura que la de los adversarios tradicionales de su país.
El anuncio ha generado preocupación en varios sectores, ya que el propio Trump reconoció que la medida podría provocar un aumento en los precios de productos importados. Sin embargo, argumentó que, con el tiempo, los costos disminuirán. Su gobierno también planea abordar las barreras no arancelarias, como las regulaciones y el impuesto sobre el valor agregado (IVA) en otros países, los cuales considera perjudiciales para las exportaciones estadounidenses.
El documento firmado por Trump ordena una revisión exhaustiva de las relaciones comerciales de Estados Unidos con otros países. Según fuentes de la Casa Blanca, este análisis permitirá establecer tarifas personalizadas para cada nación en un proceso que podría durar semanas o meses. Peter Navarro, asesor comercial del presidente, justificó la medida asegurando que Estados Unidos enfrenta un déficit comercial de más de un billón de dólares debido a las restricciones impuestas por otras naciones.
La decisión afecta directamente a países como India, que aplica un arancel del 25% a los automóviles estadounidenses, lo que podría derivar en una medida equivalente por parte de Washington. Brasil, Tailandia y otros mercados emergentes también enfrentarán ajustes en sus exportaciones hacia Estados Unidos. Además, Trump reafirmó su política de endurecer aranceles para China y estableció un 25% de impuestos sobre acero y aluminio importados, impactando principalmente a socios comerciales como México, Canadá y Argentina.
El endurecimiento de la política comercial también busca presionar a países para que colaboren en el combate contra la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo. Trump advirtió que México y Canadá podrían enfrentar aranceles adicionales si no logran acuerdos en estas áreas clave.
Expertos advierten que esta estrategia podría generar represalias comerciales, aumentar la inflación y alejar a otros países del mercado estadounidense. "Podríamos ver a varias naciones buscando reducir su dependencia de Estados Unidos", advirtió el economista Maurice Obstfeld. En un escenario de incertidumbre, la decisión de Trump podría redefinir el comercio internacional y alterar el equilibrio económico global.
