La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó este jueves que un informe preliminar de autoridades de Estados Unidos establece que se presentó una “falla severa” en el motor del avión que abortó el despegue y evacuó a pasajeros el 27 de enero en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba.
“Se ha elaborado el informe preliminar que no es concluyente; se estudiaron los factores humanos, ambientales y materiales y tecnológicos que están siendo evaluados junto con la NSTB (la autoridad de investigaciones de accidentes aéreos de EEUU)”, expresó el director de la DGAC, José Iván García, en una conferencia de prensa.
“La calificación que se ha dado al incidente es una falla severa en el motor número dos y la NTSB aún está evaluando los registros de los registradores de vuelo, para que junto al fabricante (Boeing) del avión y de General Electric (fabricante del motor) se establezcan las causas pero el proceso aún está en evaluación”, explicó García.
El 27 de enero pasado, un avión de la estatal de aviación, que cubría el vuelo OB 648 con ruta Cochabamba-Santa Cruz, tuvo que abortar el despegue luego de sufrir daños en uno de sus motores, que provocó fuego y pánico en los pasajeros. Los 137 ocupantes y siete tripulantes fueron evacuados de la aeronave por los toboganes de emergencia del Boeing 737.
El funcionario explico que el informe ya está en manos de las autoridades internacionales para identificar la raíz del problema que provocó el evento en el avión de BoA.
“Es muy prematuro aún adelantar criterios, sin embargo todos los factores que son contribuyentes han sido remitidos a la autoridad pertinente (la NTSB); ellos van a interpretar y simular la operación y luego compartirán los resultados con nosotros para publicar”, declaró.
