
Dirigentes del magisterio rural paceño se declararon en emergencia y exigieron al Gobierno que solucione la coyuntura de crisis que atraviesa el país o, de lo contrario, que dé un paso al costado.
“Si no hay capacidad, pues tiene que dar un paso al costado el Gobierno, porque no puede seguir azotando con esta crisis a la población boliviana”, manifestó el dirigente Marcelino Villegas en conferencia de prensa.
Según el representante, la escasez del combustible afecta terriblemente al bolsillo de los maestros rurales, puesto que el pasaje se ha triplicado en las provincias. Señaló también que algunos profesores ya no pueden llegar a sus unidades educativas, ya que tienen viajes de hasta 16 horas.
Villegas expresó su extrañeza por el silencio del ejecutivo del sector ante esta situación, pero aseguró que la dirigencia en La Paz no puede seguir siendo cómplice de que la sociedad sufra la crisis.
No descartó que los maestros rurales se sumen a las movilizaciones, aunque eso dependerá de los pronunciamientos de las distritales y de la capacidad del Gobierno de solucionar la situación.