
Un hombre fue acusado de violar a su hija biológica de 12 años y a su hija adoptiva de 13 años. Ambas revelaron los vejámenes a una profesora a quien le contaron que eran amenazadas por su padre para que no digan nada.
Tras la revelación, desde la unidad educativa se alertó a la Defensoría de La Niñez y Adolescencia, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y la Fiscalía que se movilizaron hasta aprehender al agresor
Según las investigaciones desarrolladas por la Felcv y la Fiscalía ambas menores de edad, confesaron que eran ultrajada tanto físicamente como psicológicamente por su padre con quien vivían. El hecho sucedió en la jurisdicción de Porongo.
El hombre cometía los ultrajes sexuales en su propio domicilio y la menores de edad soportaban porque las tenía amenazadas, hasta que una de ellas no aguantó, rompió en llanto y le confeso a su maestra del colegio lo que su padre les hacía.
El fiscal asignado al caso, Franz Delgadillo, imputó al hombre por violación agravada de infante niña, niño y adolescente. El agresor aceptó culpa y se sometió este miércoles a un procedimiento abreviado donde fue sentenciado a 25 años de cárcel en un fallo emitido por la juez Susana Zabala. De inmediato fue enviado a Palmasola a cumplir la condena.