En las últimas horas, dos violentos asaltos en diferentes barrios de la capital cruceña han generado alarma entre los vecinos.
Uno de los hechos sucedió en la zona de Los Lotes. Según el testimonio de las víctimas, al menos cinco delincuentes irrumpieron en la vivienda, maniataron a uno de los residentes y atacaron a otro con un machete cuando intentó resistirse.
El propietario del domicilio logró esquivar el ataque con el arma blanca, pero fue golpeado con la culata de un arma de fuego, lo que le provocó una herida en la cabeza.
“Se entraron como dueños de casa y me dieron con un machete, pero lo esquivé, y de ahí me dieron un cachazo que me desmayó”, relató el afectado.
Los asaltantes se llevaron una importante suma de dinero, celulares, joyas y otros objetos de valor antes de huir en un motorizado. Una de las víctimas logró salir a la calle para pedir auxilio e intentó registrar la placa del vehículo en el que escaparon los delincuentes.
Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) llegaron al lugar e iniciaron las investigaciones. No se descarta que los responsables de este atraco sean los mismos que perpetraron otro asalto el martes en la misma zona.
El otro caso se reportó en el Plan 3.000, donde una fue blanco de un intento de secuestro que fue frustrado por la valiente intervención de una trabajadora del hogar.
Este hecho ocurrió cerca de las 15:00 del martes cuando tres delincuentes irrumpieron en la casa, cortaron el candado de la puerta de ingreso y maniataron a la trabajadora del hogar y a dos menores de 10 y 13 años de edad para perpetrar el robo.
Según el testimonio de los afectados, los delincuentes llegaron en una vagoneta con vidrios oscuros, simulando ser trabajadores del propietario de la casa, y violentaron una reja metálica para ingresar.
Una vez dentro, los asaltantes, al no encontrar dinero, intentaron llevarse a un adolescente de 13 años, hijo de los propietarios. Sin embargo, la trabajadora del hogar se interpuso para evitar que el menor fuera secuestrado, abrazándolo y protegiéndolo. Durante el forcejeo, la mujer resultó herida en una pierna.
“Entraron a la casa, tres (hombres) con armas tratando de buscar dinero y joyas”, relató la trabajadora, quien quedó herida tras ser empujada violentamente por los delincuentes.
“Ellos querían llevarse al niño. Yo no los dejé, yo los agarré. No los solté”, contó la mujer. Durante el violento episodio, los delincuentes les exigían dinero y joyas mientras los apuntaban con armas. Tras varios minutos de tensión, los sujetos abandonaron la vivienda llevándose objetos de valor.
Según los testimonios, los tres sujetos tenían acento boliviano, eran de piel morena y complexión robusta. Dos de ellos vestían ropas similares a trabajadores de servicios básicos, mientras que el tercero usaba un barbijo para ocultar su rostro.
Una cámara de seguridad registró parte del ataque y captó el vehículo en el que se movilizaban.
