Un grupo de personas atacó a una patrulla de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) en Yapacaní, Santa Cruz, en un intento por recuperar un vehículo incautado que transportaba cerca de 1.000 litros de gasolina. Los policías pidieron apoyo y lanzaron gases lacrimógenos para escapar de la agresión.
El comandante de la provincia Ichilo, Efraín Gutiérrez, informó del ataque con petardos y piedras al vehículo en el que se trasladaba la patrulla policial.
“Identifican tres vehículos que estaban yendo a alta velocidad, los cuales, al ver el control policial, tratan de evadirlo. Dos logran darse a la fuga y uno es interceptado por el personal policial, donde identifican el transporte de combustible”, explicó.
En un intento de recuperar el combustible, el grupo de personas se apostó en la carretera y tendió una embosca a la patrulla, para evitar con violencia el traslado del vehículo secuestrado.
“Dos patrulleros se constituyen al lugar con siete efectivos, con la finalidad de poder escoltar este operativo policial, logrando su propósito”, informó.
Según el informe oficial, los policías no utilizaron armas de fuego contra sus atacantes.
“En ningún momento se han utilizado armas de fuego, solamente se habría empleado algunos agentes químicos, pero después del que el comando policial de Yapacaní se hizo cargo de la situación y apoyó al personal de Umopar”, explicó.
El vehículo trasladaba en 16 bidones de plástico 960 litros de gasolina. Verónica D, (de 36 años) y Juan Diego V. (de 20 años) fueron aprehendidos, mientras Tristan H. (de 37 años) fue arrestado.
“Serán puestos a conocimiento del fiscal de sustancias controladas y se inicia la investigación por tráfico ilegal de sustancias, asociación delictuosa y destrucción de bienes del Estado, tomando en cuenta que al momento de ser conducidos, algunas personas habrían arrojado piedras u otro tipo de objetos contundentes a los vehículos policiales”, aseguró.
