
Se acabó la impresionante racha de 19 partidos invicta en Serie A para la Roma, y lo hizo en el peor momento posible. En un duelo directo por los puestos europeos, Atalanta venció 2-1 a los capitalinos en Bérgamo, aseguró matemáticamente su clasificación a la próxima Champions League y consolidó su tercer lugar en la tabla.
Con Nápoles e Inter ya clasificados, la batalla por los cupos restantes al máximo torneo europeo es feroz en Italia. La Atalanta, dirigida por Gian Piero Gasperini, dio un paso decisivo, mientras la Roma, Juventus, Lazio, Milan, Bologna y Fiorentina pelean por la única plaza disponible. El botín no es menor: millones en juego y prestigio continental.
El encuentro en el Gewiss Stadium no defraudó en tensión ni en emociones. La "Dea" golpeó primero con un gol de Ademola Lookman, quien firmó una gran definición cruzada desde el área. El atacante nigeriano, que dejará el club este verano tras diferencias con el técnico, demostró una vez más su calidad.
Pero la Roma de Claudio Ranieri, fiel a su estilo combativo, respondió. Sin generar demasiado, Bryan Cristante encontró el empate en una acción aislada que devolvió la esperanza a los de la capital.
El partido, trabado y con tintes dramáticos, tuvo un giro inesperado. Cuando la Roma parecía tener mayor iniciativa —e incluso sufrió la anulación de un penalti tras revisión del VAR por simulación de Koné—, apareció un héroe improbable: Ibrahim Sulemana. El centrocampista ghanés, con apenas 147 minutos jugados en toda la temporada, ingresó desde el banquillo y, ocho minutos después, marcó el 2-1 con una volea desde la frontal del área.
Con este resultado, Atalanta se convierte oficialmente en equipo de Champions para la temporada 2024/25, mientras la Roma pierde terreno y deja escapar una oportunidad crucial de depender de sí misma. Juventus, de momento cuarta, mantiene el control de su destino en esta carrera de alto voltaje hacia Europa.